martes, 10 de febrero de 2009

RÉPTILES MARINOS

En Colombia hace 80 millones de años se encontraban navegando las aguas que cubrian nuestro país, los grandes réptiles marinos... En los museos paleontologicos podemos encontrar evidencias que confirman la existencia de tres grandes, el Plesiosaurio, el Ictiosaurio y el Kronosaurio... En Villa de Leyva podrás encontrar fósiles de cada uno de ellos, a continuacion una breve historia natural.

PLESIOSAURO







Animal gigantesco,
con el cuerpo voluminoso, adaptado a la vida acuática, con cuello esbelto y largo, tenia cabeza pequeña, patas en forma de aletas y cola relativamente corta.

Podemos hacer una analogía con un delfín con cuello largo y cabeza de serpiente. Este animal vivió hace aproximadamente unos
80 millones de años. Aunque era marino, podía salir a la tierra, esto para descansar y colocar sus huevos dentro de un nido que hacia, el cual cubría para proteger a sus crías durante ese tiempo la madre permanece cerca del nido, en la tierra o en al agua, pero usualmente nunca muy lejos….

Poseía dos grandes aletas delanteras y dos pequeñas traseras, con las cuales nadaba impulsado,
utilizaba su enorme cuello para atrapar su alimento, durante largo tiempo permanecía con su cuerpo sumergido asomando solo su enorme cuello, cuando se disponía a cazar introducía su cabeza rápidamente y atrapaba su presa, para un pez seria difícil escapar a la enorme mandíbula de nuestro amigo ya que estaba conformada por inmensos dientes en forma de agujas.

La longitud de su cuello le permitía enrollarlo para poder alcanzar presas que estaban detrás de él, haciéndolo un animal voraz y un
buen cazador… para poder mover sus enormes aletas este reptil poseía una estructura interna modificada para ser más resistente y efectiva al momento de desplazarse por el mar…


ICTIOSAURO





Durante 160 millones de años dominaron los mares, mientras que los dinosaurios dominaban la tierra firme.

Medía de 1 a 10 metros de longitud. Estaba adaptado a la vida marina con su cabeza grande, cuerpo alargado, extremidades pares en forma de aletas, las anteriores eran mayores, su cola ahorquillada; hocico largo y mandíbulas provistas de numerosos dientes, por tanto era carnívoro; además presentaba cavidades orbitales muy grandes, signo de ojos grandes y de posible vida abisal.

Este animal se
alimentaba principalmente de peces y cefalópodos, además de marisco, moluscos, animales parecidos a los calamares y a las gibas actuales. Presentaba una mandíbula superior muy larga, con unos afilados dientes que se le salían hacia los lados. Este hocico en forma de sierra lo usaba para buscar alimento. De igual forma podía mover la cabeza con gran agilidad para ensartar los peces que pasaban cerca de él.

Se reproducían de forma
sexual e incubaban internamente sus huevos, esto es, que eran ovovivíparos. Este reptil y los demás Ictiosauros se habían adaptado tan bien en el agua que no salían de ella para poner. Sus crías nacían ya vivas dentro del agua, como las ballenas o los delfines. Una vez alumbradas, las crías se unían al grupo y, por razones de seguridad, nadaban junto a los otros Ictiosauros.

Estos nadaban moviendo la cola, con las aletas llevaban la dirección.
Podían alcanzar velocidades de hasta 40 kilómetros por hora. Utilizaban la aleta dorsal para mantener el equilibrio. Sin esta aleta sus cuerpos hubieran sido demasiado inestables. Empezaron a disfrutar de la libertad de la vida del agua. Sus cuerpos se adaptaron cada vez más a la vida acuática. Era muy buenos nadadores.


KRONOSAURO


Estaban perfectamente adaptados a la vida del agua. Algunos se podían
sumergir hasta profundidades superiores a 300 metros..

Tenía un cráneo enorme, que probablemente superaba los 2 metros de longitud. Sus grandes mandíbulas estaban accionadas por músculos muy fuertes además tenían el cuello corto.
Poseían unas gigantescas fauces armadas con mortíferos dientes.

Era un
nadador muy ágil, a pesar de su gigantesco tamaño. Se parecía un poco a las ballenas actuales, por su cuerpo musculoso e hidrodinámico, con aletas muy potentes. Era capaz de perseguir a sus presas por los mares del Jurásico a gran velocidad , se impulsaba mediante cuatro largas aletas. Este gigantesco animal volaba por el mar. Para avanzar, empujaba hacia abajo las aletas delanteras, y para aumentar la velocidad accionaba hacia atrás las traseras. Este monstruo marino podía perseguir a sus presas a la misma velocidad durante mucho tiempo.

Se alimentaban de peces y probablemente no dudarían en
perseguir a otros reptiles marinos más pequeños si se ponían a su alcance, este temible cazador acosaría a otros reptiles marinos, como los ictiosauros de aspecto de delfín, pero también podría con los plesiosauros más pequeños.

Las hembras
salían a tierra para poner sus huevos. Excavan un hoyo en la arena, ponían los huevos y después volvían al mar arrastrándose. Cuando las crías salían del huevo, tenían qwue llegar al agua cuanto antes: para muchos depredadores, las indefensas crías eran una fuente de alimento muy cómoda.

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